viernes, 12 de septiembre de 2008

Vestidos de blanco.


Vestidos para ninguna ocasión.
Pequeñas traspasan los espejos,mirando en ellos y detrás,sin reflejar lo que ayer pensaban.sin ver hoy lo que ayer miraban.Cubiertas de silencio, salieron,vestidas de rocío, rompiendo la calma y jugando con algunos sonidos,provenientes de un color blanco.Sintiendo nuevos rayos de sol,que distorsionaban el verdadero color,llegan a lo lejos, a la soledad por ver y no saber si contarpor esperar lo que no hay,se visten por la nochecon los restos de aquello que en algún tiempo cubría los sueños de pequeñas dormidas.No habrá ocasión,todo se confunde con la rapidez,alguien saluda desde un colectivo,mientras alguien busca su cadernopara escribir aquellas cosas que gustan y disgustan y sobre todo  pedidos que nunca llegano llegan tarde.porque hay momentos en los que nadie tiene tiempo.ni palabras.una voz en el aire aclara que se vestiran para pedir hasta lo último que por favor no se destruya.

Detrás de la ventana dicen que llueve.