lunes, 16 de mayo de 2011

Laberinto.

Y resultó
Que estábamos tan cerca y tan lejos
Un laberinto de espejos
Manteniéndonos cerca de la salida
Porque los reflejos eran muy fuertes, casi certeros.
Alejarse implicaba perderse
Alejarse implicaba que algo pudiera estallar

Y resultó que desde abajo
Observásemos nuestro rostro,
Buscando otro, reconociendo
Que observar era no hablar.

Por eso la mira en la puerta de entrada,
Esperando que algo se mueva,
Esperando si,
Pero sabiendo aun que detrás de las imágenes
Algo se unía

Un salto fuera del laberinto
Un salto que nos llama
Y nos encuentra
En el momento indicado
A la hora justa,
Un momento efímero, con voz, con peso,
Que se estremece y quiere salir
Que se estremece y habla
Saliendo afuera
Saliendo a ver.