lunes, 28 de junio de 2010

Sí tan solo pudieras ver

y otra vez la vuelta atrás.
me despierto y veo, olvido y retomo.

Sino hubiera dicho nada,
si los pensamientos otros hubieran sido.
como si mi sombra se desprendiera,
te escuchaba nombrarme
vanamente
incesante,
como el rocío,
como la lluvia
intensa
que te nombra en la noche.

y aún vaga en mí
un nombre,
una sensación,
un deseo hecho en claves
que nunca se juntan
, se deshacen.

y te llaman
aún
con una voz débil
golpeada

que florece
ante la más tibia
luz.

...y sin querer, comienza a despertarse
y despierta.