
Sobre mí,
el rocío
de las palabras.
Sobre vos,
la lejanía
de quien
aguarda
las sensaciones.
No se borran, se desdibujan, brotan en distintas direcciones,
como flores viejas que nunca florecen,
detengo tus pasos
un minuto,
un segundo,
una inmensidad.
Nos sentamos en el más allá
ya no más,
aunque te busque.
Decidirás
por el aire
por la noche, un tanto mía,
llegarás a mí desde
algún lugar lejano.
cercana a la esencia misma,
la luz adormece nuestros sueños
y la oscuridad desaparece.
olvidamos el espacio que nos rodea,
nos sumergimos en el infinito cristal
que dibujamos tiempo atrás.