Me perdería
en aquel círculo
luminoso
que gira,
da vueltas
y cae.
Con tal de ver
y de sentir
que algo
de lo que intentaba decir,
escuchabas.
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Un claro en un jardín oscuro o un pequeño espacio de luz entre hojas negras. Allí estoy yo, dueña de mis cuatro años, señora de los pájaros celestes y de los pájaros rojos. Ap.
Cómo explicar con palabras de este mundo que partió de mí un barco llevándome.
Mirá,
cerrá los ojos.
cerrá los ojos.
Cuando Alicia atravesó el espejo...
La memoria recuerda aquellos ecos,
aunque el tiempo exija que olvidemos.
(...) Las palabras mágicas te abrazan
y no oirás la furia de las ráfagas.
(...) Adentro, el rojo resplandor del fuego
y el nido de alegría de la infancia.
aunque el tiempo exija que olvidemos.
(...) Las palabras mágicas te abrazan
y no oirás la furia de las ráfagas.
(...) Adentro, el rojo resplandor del fuego
y el nido de alegría de la infancia.
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